En el marco de los rediseños institucionales, el año ha traído consigo la necesidad de repensar las estrategias y modelos de intervención de las organizaciones de la sociedad civil frente a una creciente participación de las organizaciones del Estado en las áreas del desarrollo social y local que durante las dos últimas décadas fueron atendidas de manera prioritaria por organizaciones ciudadanas. La crisis implica tanto un momento de cambio como uno de responsabilidad y riesgo para proponer nuevos modelos y avanzar hacia un Ecuador más justo y solidario.