El cuy es un animal muy precoz, ya que inicia su actividad reproductiva a los tres meses; además es prolífico, llegando a tener en un año hasta 12 crías (2 a 6 crías por parto). Con un manejo técnico adecuado, cumpliendo con todas las normas de Bioseguridad y una alimentación mixta a base de forraje (alfalfa, rey grass, pasto azul, cebada tierna, trébol blanco, etc.) más concentrado, se llega a comercializar a los animales de los dos a tres meses de edad.