El proyecto se estructura en cinco componentes fundamentales relacionados entre sí y que tienen que ver con: 1. Fortalecimiento de la economía comunitaria, por medio del asesoramiento técnico productivo; 2. Fomento del asociacionismo para el fortalecimiento de las cadenas productivas; 3. Implementación de Centros de Beneficio al producto: acopio, manipulación, tratamiento y comercialización de productos agrícolas; 4. Fortalecimiento del tejido social a través de la incidencia en política pública a nivel local; 5. Difusión de información y guías para el pequeño productor en buenas prácticas agrícolas, promoción de la seguridad y soberanía alimentaria y nutrición.