Desde sus orígenes abordó el desarrollo con un enfoque integral, enriquecido a lo largo de su evolución institucional dada su apertura hacia nuevas propuestas conceptuales. En su concepción, el desarrollo constituye un proceso orientado a incidir "tanto en aspectos económico productivos como sociales" y ambientales con el fin de "mejorar las condiciones de vida" de los/as más pobres mediante el fortalecimiento de sus "potencialidades internas y externas que los conviertan en protagonistas de su propio cambio.